domingo, 11 de noviembre de 2007

La "N" - mistad

“La amistad” precioso tesoro. Hace un tiempo coloqué como frase de bienvenida en mi cuenta de MSN esta frase: “El que habla de mí a mis espaldas mi culo contempla” de Winston Churchill para que lo viera una persona que me había decepcionado y que consideraba amiga y confidente, rango que en mi vida ocupan muy pocas personas. Quebrantada la confianza, la autoestima cae con cierto regusto de haber sido manipulada al antojo arbitrario de quien se aprovecha de tu posición.
Gracias al cielo o lo que sea, ese malestar tardó poco en desvanecerse. Durante mis últimas “mini” vacaciones me reencontré con amigos (alguno hacía más de dos años que no veía) que me recordaron que cualquier excusa es motivo de reunión. En los momentos difíciles no necesitan ser llamados pues sin esperarlo y desafiando a la velocidad del sonido, un aluvión de mensajes y llamadas te distraen lo suficiente para alejarte de la mala situación y darte cuenta de que tienes una perspectiva nueva casi sin advertirlo. Ese es el verdadero poder de la amistad de los amigos que se hacen sentir bien, que se hacen faenas, que se cuelgan de ti, que se critican, que se quieren y que te hacen pensar que irían al fin del mundo contigo. Es triste encontrar malicia o resquemor en quien aprecias como amigo, ver como aparece una barrera en un frente que no esperabas combatir: la “A”-mistad se vuelve “N”-mistad.
Como las palabras que dan nombre a este blog, la idea que se trata es la de observar cómo tendemos a deconstruir nuestra personalidad cambiando nuestra opinión, perspectiva o visión de las cosas según convenga: el momento del día, tema de conversación, persona, situaciones, colores..., llamémoslo relaciones públicas, diplomacia, ponerse a la altura de los demás, etc., pasando por encima de nuestros valores morales, políticos, humanos..., por el hecho de contentar o manipular al que tenemos al lado. Somos vagos, el cerebro ataja, tiende a quedarse con la primera impresión, aceptamos la información trasmitida por los demás acerca de la naturaleza de una persona...
Reflexión: “El que no buscó amigos en la alegría en la desgracia no los pida”. Anónimo.

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